LA APATíA Y SUS FRUTOS

La apatía es el estado mental de uno que es insensible y sin emoción: es una falta de interés: una condición decaída; indiferencia, aburrimiento, tibieza, pereza, despreocupación e indolencia. Amos, hace mucho tiempo pronuncio una advertencia sobre Juda e Israel por estar “reposados en Sion” (Amos 6:1). La adoración de Israel era exterior y no sentida, y Dios dijo, “Aborrecí, abomine, vuestras solemnidades, y no me complaceré en vuestras asambleas, no los recibiré, ni mirare a las ofrendas de paz de vuestros animales engordados” (Amos 5:21, 22). Esto sucedió durante un tiempo de materialismo, lujuria y comodidad (Amos 6:3-6).

Hubo apatía en la iglesia en Efeso. Ellos habían dejado su primer amor (Apo. 2:4); y la apatía podría destruir esta congregación si ellos no se arrepentían (Apo. 2:5). Algunos cristianos e iglesias en todo el país están llenos de apatía! Esta destruyendo muchas iglesias hoy, y el único remedio es el ARREPENTIMIENTO. Hay muchas consecuencias que resultan cuando las personas se convierten apáticas. Consideremos algunas de ellas y determinemos no ser culpables de este triste estado mental.

1). La apatía nos causa ser de una mentalidad carnal. Pensar en las cosas de la carne, dedicar nuestro tiempo y atención a las cosas de esta vida. La iglesia en Corinto era carnal; estaban llenos de envidia, rivalidad y divisiones, y andaban como hombres del mundo. (1 Co. 3:1-3). Muchos en la iglesia hoy son materialistas, constantemente buscando mas lujo y placer y al igual que en la iglesia en Laodisea, dicen “soy rico”, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tu eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.” (Apo. 3:17). Ellos son apáticos a lo espiritual, y han puesto su amor en las cosas de la tierra. (Col. 3:2).

2). La apatía mata el estudio personal de la Biblia. Pablo dijo: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Ti. 3:15). Los Hebreos fueron amonestados por su fracaso en estudiar: “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuales son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche y no de alimento sólido” (Heb. 5:12). Muchos miembros de la iglesia hoy son ignorantes de lo que la Biblia enseña porque no toman tiempo para el estudio personal de la Biblia. Esto conduce a la apatía. Israel fue destruido por falta de conocimiento. (Oseas 4:6), y la apatía nos destruirá como su pueblo en esta generación, sino retornamos para estudiar nuestras Biblias, porque un pueblo ignorante no puede discernir el bien ni el mal. (Hebreos 5:14). Cuando la iglesia esta llena de apatía e ignorancia puede ser llevada a todo tipo de error por los falsos maestros (1 Juan 4:1-2; 2 Juan 9-11).

3) La apatía mata la oración y la confianza en Dios. Dios quiere que su pueblo sea un pueblo de oración (1 Ts. 5:17; Luc. 18:1);un pueblo que ande en El diariamente y confíe en El para toda necesidad (Mateo 6:11-13; Fil. 4:6; Mat. 6:25-33). Una persona que es apática y no siente necesidad de Dios no orara!

4). La apatía mata el deseo para visitar al enfermo (Mateo 25:36), para hacer obra personal (Hch. 8:4) y para asistir fielmente a los servicios de la iglesia. (Heb. 10:25). La apatía lleva a la obra y crecimiento de una congregación a una completa paralización, y luego a un declive hacia aquello que causara a la congregación desaparecer de la comunidad si no hay un completo cambio de actitud hacia el arrepentimiento.

 5). La apatía mata el deseo de ofrendar generosamente de nuestros medios. Las personas no serán generosas y así mismas sacrificadas por aquello que hacia lo cual son indiferentes. Los cristianos deben ofrendar liberalmente de aquello que el Señor les ha proveído para su uso. (2 Co. 9:6-7; Luc. 6:38).

6). La apatía debilita la predicación del evangelio. Un grupo apático de personas que se sientan y escuchan la predicación del evangelio y no son movidos para realizar los cambios en sus vidas, o entregar el servicio debido a Dios MORIRA, y algunas congregaciones apáticas a través de todo el país están AGONIZANDO! La apatía desanima a los pecadores de obedecer el evangelio en una y otra comunidad. Esta también tiene un efecto malo sobre hombres que predican el evangelio. Muchos son desanimados mas allá de lo que las palabras pueden provocar! Y luego se oye decir entre los hermanos: “Yo no se porque no estamos creciendo” “Yo me pregunto por que el hermano así y así se cambio de lugar” Yo les diré porque hermanos por la APATIA! , la apatía, la apatía! Esta es la razón!

7). La apatía desanima la obra de la iglesia. Los ancianos en una y otra congregación están desanimados porque ellos reciben poco o ningún estimulo de las congregaciones apáticas en las que se esfuerzan por dirigir: los diáconos son desanimados, los maestros de clases bíblicas son desanimados debido a la falta de envolvimiento y cuidado a las clases que enseñan, los estudiantes no preparan sus lecciones, y los padres no vigilan que sus hijos tengan lecciones preparadas. Todo esto lo produce la apatía. ¡Que vergüenza!


ALGUNAS CAUSAS DE LA APATIA


1. Los “afanes de este siglo”, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas (Marcos 4:19) es la causa de la apatía en una y otra iglesia.

 2. La idea de muchos de la religión es solamente para el gozo y el privilegio: esta también demanda el deber, la labor y la actividad. (Stg. 1:27; Mat. 25:35-36; 1 Co. 15:58; Hch. 2:42; Heb. 10:25). Debemos ser obreros de su Viña. (Mat. 20:1-16; 9:37-38).

3. Muchos en la iglesia hoy son apáticos debido a las malas compañías que ellos mantienen. Pablo dijo: “No erréis, las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Co. 15:33). Muchos en la iglesia necesitan empezar a mantener compañías con sus hermanos y detener la carrera con los hijos de este mundo, porque sus compañías mundanas les están destruyendo espiritualmente!

4. Muchos se ha convertido negligentes en sus deberes. Pedro sabia que este era un peligro y dijo: “Pues tengo por justo, en tanto que estoy en el cuerpo, el despertaros con amonestación” (2 Pedro 1:13). Muchos hoy necesitan ser estimulados con sus primeras obras. (Apo. 2:5).

 LO QUE PRODUCE LA MENTALIDAD APATICA

 Nos hace tibios y nos engaña sobre real condición ante Dios. (Apo. 3:15-17). 2). Nos vuelve estériles en llevar fruto para Dios. (Romanos 7:4; Juan 15:8; Marcos 4:19). 3). Nos causa ser mala influencia entre los hermanos, nuestra apatía “infecta” a otros, (1 Co. 5:6). 4). Esta tiene mala influencia en la iglesia local; la apatía convierte a la influencia en el mundo; los hombres ven nuestra indiferencia y saben que no es la forma en la que los cristianos deberían actuar, de modo que esta estorba a la conversión de las almas perdidas. Hermano, hermana, ¿Es usted apático (a) hacia su deber con Dios? Si es así, ¿Por qué no hace los cambios necesarios en su vida hoy?
Nuestro enemigo usa la apatía para distraernos. Satanás distrajo a Sansón al usar apatía en sus votos espirituales, al casarse con una pagana, al tocar un cuerpo muerto y muy probablemente al haber tomado en la fiesta. Crecer en apatía a las verdades de la Palabra de Dios ha distraído a muchos cristianos fuertes. Conocemos los himnos y los versículos de la Biblia, pero crecemos insensibles, entumecidos a la verdad que se encuentran en ellos. Dejamos de servir por amor y lo hacemos por mero hábito. Y al final, nos detenemos en nuestro caminar con el Señor y nos alejamos de Él, de su Palabra y de su iglesia. Debemos recordar el consejo bíblico respecto de la apatía: "El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado" (Santiago 4:17)
CONCLUSIÓN
Hay una historia acerca del famoso catcher de los Yanquis de Nueva York, Yogi Berra, y Hank Aarón, que en ese tiempo era el mejor productor de hits de los Bravos de Milwaukee. Sus equipos estaban jugando la Serie Mundial, y se encontraba en una de sus incesantes pláticas con el objeto de animar a sus compañeros y para distraer a los jugadores contrarios. Le tocó el turno a Hank Aarón, y al acercarse a home, Yoghi trató de distraerlo diciéndole: Oye, Henry, estás agarrando mal el bate. Se supone que debes agarrarlo de tal manera que puedas leer la marca del bate. Aarón no dijo ninguna palabra, y a la siguiente pitcheada, pegó un batazo que la pelota fue a parar en las gradas del jardín izquierdo. Después de recorrer las bases y llegar a home, Aarón miró a Yogi Berra y le dijo: "No vine aquí a leer".
y Tú ¿para qué estas aquí?
Por Donald Towsley
en The Hebron Herald.
Vol. III, Dic de 1984.
Traducción por Armando Ramírez.